- Más de 100 niños participaron de este programa que con tablets fomenta el desarrollo del lenguaje.
Felices y con notorios avances en su expresión, 104 niños del Jardín Infantil Padre Hurtado de la Corporación Municipal de Educación, Salud y Atención de Menores de Puente Alto, recibieron certificación de lectoescritura, proyecto que estimula el desarrollo del lenguaje a través de una tablet.
El programa busca intervenir de manera oportuna e integral a los niños y surgió como una iniciativa del Hospital Dr. Sótero del Río en conjunto con la Universidad de Católica. Durante sus 2 años de marcha, ha sido aplicado en un total de 4 jardines infantiles de Puente Alto.
Se trata de un instrumento diseñado en base a un juego que permite estimular el desarrollo de la lectoescritura de los niños menores de 4 años, donde aprenden a estudiar, adquieren ciertas habilidades y mejoran su vocabulario.
Enrica Pittaluga, médico pediatra y directora del Centro de Rehabilitación Auditiva del Hospital Dr. Sótero del Río, sostuvo que este proyecto aplicado en los jardines “Mi Capullito”, “Ruca”, “Padre Hurtado” y “San Gerónimo”, pasó primero por un test de desarrollo psicomotor aplicado por los propios padres y que se dieron un plazo acotado para completar el estudio “nos propusimos 3 años para definir si el proyecto es efectivo, aún es prematuro entregar una evaluación pero lo que sí hemos detectado es que un grupo no menor presenta algún problema de lenguaje y que requerirían continuar con apoyo o ser reevaluados“.
La Dra. Pittaluga agregó que trabajar en este proyecto ha sido una experiencia muy enriquecedora porque los padres a veces no le dan importancia al lenguaje y éste tiene mucho que ver con la condición y desarrollo de la inteligencia durante los primeros 4 años de vida de los niños “esta es la etapa en que el cerebro crece más y establece las conexiones”.
En tanto, la Directora del “Jardín Infantil Padre Hurtado”, Karen Torres, junto con agradecer el trabajo realizado por el hospital, destacó la importancia de incluir a los padres “este proyecto fue un aporte súper significativo para nosotros sobre todo en relación a la integración de la familia, ya que el sector donde trabajamos presenta altos índices de vulnerabilidad y nos cuesta mucho que los padres se relacionen con el proceso educativo de sus hijos y esto les permitió hacerse parte, participar y estimular a los niños”, finalizó.