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La solidaridad del puentealtino una vez más quedó en evidencia. Luego de conocerse la magnitud del incendio que afectó a Viña del Mar entre el 22 y el 23 de diciembre, fueron cientos de personas las que se volcaron a dejar sus donaciones al Gimnasio Municipal “Irene Velásquez”, habilitado por la municipalidad de Puente Alto como centro de acopio. Fue una decisión rápida y oportuna tomada a horas de conocida la tragedia, que permitió en tiempo récord llegar con más de 23 toneladas de ayuda.

Entre los aportes de la comunidad había alimentos no perecibles, agua embotellada, útiles de aseo, frazadas, pañales para niños y adultos, comida para mascotas y en especial juguetes para los niños.

La autoridad comunal destacó la solidaridad de los vecinos de la comuna. “Quiero agradecer a las puentealtinas y puentealtinos que se pusieron la mano en el corazón, y donaron no lo que sobraba, sino realmente lo que hacía falta para ayudar”.

Los equipos municipales también montaron un espectáculo para las familias de Forestal Alto, una de las zonas más afectadas por las llamas. El Viejo Pascuero, junto a sus renos,  fue la estrella de una jornada donde también se presentaron payasos y pintacaritas. Los pequeños recibieron juguetes de regalo, golosinas y por sobre todo, mucho cariño de los funcionarios y también voluntarios de la Defensa Civil puentealtina que acudieron a ayudar.

El alcalde Codina explicó que “lo importante no es reconstruir solamente lo material, también hay que reconstruir el espíritu y eso buscamos con la fiesta navideña que llevamos para las familias”.

Envío de torres de iluminación

La entrega de ayuda comenzó de inmediato al día siguiente del incendio, cuando se mandaron 3 torres de iluminación. Estos aparatos cuentan con una autonomía de funcionamiento de hasta 12 horas e iluminan hasta 3 hectáreas de terreno, permitiendo a los Bomberos, equipos de rescate y ayuda social continuar con sus labores durante la noche, además de contribuir a la sensación de seguridad.

 También se entregaron el día 24 regalos a los niños albergados en el Hotel O’Higgins. Luego se realizaron otros viajes los siguientes días, para ir a dejar toda la ayuda entregada por los puentealtinos tanto al centro de acopio levantado por la municipalidad de Viña del Mar en el Complejo Deportivo Jonathan Araya de Viña Del Mar, como directamente en unidades vecinales de los sectores más afectados.

Como señaló el alcalde Germán Codina, un verdadero “tsunami” de amor que se levantó desde Puente Alto para ayudar a nuestros vecinos de Viña del Mar.

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